UNA LARGA HISTORIA DE 450 AÑOS
Firenze se enorgullece de contar con la Accademia delle Arti del Disegno, la academia más antigua del mundo.
1300 aprox. – 1563 La Compagnia di San Luca y los orígenes
La Accademia delle Arti del Disegno tuvo sus orígenes en la Compagnia di San Luca, creada por los artistas florentinos en 1339 para «proveer a las cuestiones del alma, al igual que a las del cuerpo, para quien, en algún momento, lo necesitara».
Una compañía o fraternidad que contaba entre otros con Benozzo Gozzoli, Donatello, Lorenzo Ghiberti, Leonardo da Vinci y Michelangelo Buonarroti cuando todavía, según los estatutos medievales, los pintores estaban inscritos en el Arte dei Medici e degli Speziali por su relación con los boticarios ya que, al igual que estos, preparaban los colores machacándolos. Los escultores y los arquitectos se incluían entre los miembros del Arte dei Maestri di Pietra e di Legname.
«Cascata la Compagnia del tutto et quasi finita», se debe a Giorgio Vasari la idea de formar una nueva Accademia e Compagnia emancipada del espíritu artesanal y que velara por el valor intelectual de la actividad artística. Por su labor como biógrafo, Vasari era perfectamente consciente de la evolución que se había producido en el estatus social del artista. De este modo consiguió que se reconociera la excelencia de los artistas, lo que tuvo directas consecuencias, no solo para que se resaltara la nobleza de sus responsabilidades y la dignidad con las que debían ser honrados, es decir el lugar de relieve que debían ocupar en la sociedad, sino también para que se asegurara la transmisión de esa excelencia mediante un aprendizaje adecuado.
Para realizar su proyecto, en mayo de 1562, Vasari contó con el fraile servita Zaccaria Faldolfi, con el Bronzino, Francesco da Sangallo, Bartolomeo Ammannati, Vincenzo de’ Rossi, Michele di Ridolfo del Ghirlandaio. Habló de ello con el duque Cosimo I y, «al rogarle que favoreciera el estudio de estas nobles artes, al igual que lo había hecho con las letras, al volver a abrir el Studio de Pisa, al crear un colegio de estudiantes y al fundar la Accademia Fiorentina, lo encontró más dispuesto a ayudar y a favorecer esta empresa, de cuanto lo hubiera podido desear».
Poco después, el 25 de julio de 1562, se realizó la inhumación y el traslado de los restos de Pontormo a la nueva capilla fúnebre de SS. Annunziata, que fray Giovann’Agnolo Montorsoli puso a disposición «de todos los hombres del arte del dibujo, pintores, escultores y arquitectos que no tuvieran un lugar propio en el que ser enterrados». Se redactó el texto de los nuevos capítulos de la Accademia e Compagnia dell’Arte del Disegno, un arte nueva diferenciada de la práctica del dibujo, la cual no era sino «una aparente expresión o declaración del concepto que se tiene en el espíritu, o de lo que otros puedan haber imaginado o ideado».
El texto de los capítulos fue revisado por Vincenzo Borghini, futuro lugarteniente de la nueva institución, y aprobado el 13 de enero de 1563 por la corte de los Medici.
1563-1784
La Accademia delle Arti del Disegno
La primera reunión de la Accademia e Compagnia dell’Arte del Disegno tuvo lugar el 31 de enero de 1563, en el capítulo del monasterio degli Angeli.
En esa ocasión Cosimo I fue reconocido «Príncipe y Señor Nuestro y Jefe Supremo», mientras Michelangelo fue proclamado «Padre y Maestro de estas tres Artes».
En los años sucesivos, Cosimo I aprovechó en varias ocasiones la oportunidad que se le ofreció para supervisar la producción de la nueva y cualificada comunidad artística, y para utilizarla en beneficio de su Estado aprovechando la formulación de un lenguaje que legitimara y exaltara su propio poder.
En ese mismo periodo histórico, Vasari convenció al duque para que le permitiera transmitir, con el debido respeto, el mensaje de Michelangelo, y «honrar el arte por el arte, con invenciones y obras llenas de espíritu y de gracia, que surjan del saber, de la agilidad de las manos y de nuestros artífices».
En 1564, se prepararon las solemnes exequias de Michelangelo en San Lorenzo y se inició la construcción de su monumento fúnebre en Santa Croce.
En 1566, Andrea Palladio, Danese Cattaneo, Tiziano, Tintoretto y Giuseppe Salviati solicitaron el ingreso en la Accademia, lo que evidencia la importancia alcanzada por esta institución en el mundo artístico y cultural; al año siguiente, en 1567, Felipe II de España solicitó la opinión de los artistas toscanos para el proyecto de El Escorial
En 1571, se consideró que la Academia había alcanzado la madurez necesaria como para obtener el estatus de Universidad, lo que permitía institucionalizar su actividad artística y desarrollar su función pública. En el texto de la nueva reglamentación no se incluye el término Compagnia, sino el de Universidad, lo que significa que se trata de una agrupación con estado jurídico, y que por lo tanto cuenta con su propio tribunal autónomo para todas las «causas que se presenten frente al lugarteniente y a los consulentes de dicha Accademia». Atribuida esta autoridad, en 1602, a la Accademia se le otorgó el encargo de no permitir la exportación fuera de Florencia de las pinturas de Michelangelo y de otros grandes autores.
En aquellos años pasó a ser la dirección general de bienes culturales del Gran Ducado y actuó como tal en numerosas ocasiones: en 1634 para realizar el proyecto de una nueva fachada del Duomo de Florencia, y en 1680 para evitar la pérdida de la Cappella Brancacci y de los frescos de Masaccio en la Basilica del Carmine.
Al mismo tiempo, desde los primeros años de su actividad, la Accademia se convirtió en “Estudio destinado a los jóvenes que aprenden estas tres Artes”, ayudando económicamente a jóvenes pobres pero con talento de entre 11 y 15 años, y ofreciendo material gratuito a los académicos, con el fin de ayudar “a las virtudes que se ven impedidas por la pobreza, por no tener posibilidad de realizar sus obras”.
A partir de 1569, se puso un profesor de matemáticas a disposición de maestros de pintura, escultura y arquitectura, y de perspectiva; tres años más tarde, se introdujo el estudio del drapeado además del de desnudo y prácticas de anatomía.
Para mayor ventaja de sus jóvenes alumnos, a partir de 1680, la Accademia realizó en los claustros de la iglesia SS. Annunziata exposiciones públicas de las obras de artistas y coleccionistas florentinos.
En 1737, con la aprobación del gran duque Gian Gastone, el lugarteniente Francesco Maria Niccolò Gabburri instituyó concursos de pintura, escultura y arquitectura con premios para los mejores alumnos, que se otorgaban durante una ceremonia pública.
1784-1873
Las transformaciones desde Pietro Leopoldo hasta la Unidad de Italia
El 3 de octubre de 1784, un motu proprio del gran duque Pietro Leopoldo abolió la Accademia del Disegno, junto a la “jurisdicción que pertenecía a la misma”, e instituyó la Accademia di Belle Arti en una nueva sede de plaza San Marco en la que se reunieron “todas las escuelas pertenecientes al Dibujo, y a la Academia que deberá presidir a las mismas”. Las nuevas escuelas previstas por el motu proprio eran las del dibujo, la composición, el color, el desnudo, la escultura, el grabado sobre cobre, la arquitectura y el grotesco. En 1807 se llevó a cabo una primera modificación del nuevo reglamento, mediante un rescripto de María Luisa de Borbón, regente de Etruria, que consentía a 30 artesanos participar en las asambleas de los profesores de la Accademia para tratar sobre casos prácticos. En el periodo napoleónico, en 1811 y 1813, se aprobaron nuevos estatutos. De acuerdo con estos últimos, promulgados por Elisa Baciocchi para el imperio francés, la Accademia se dividía en las tres clases de las artes del dibujo, de la música y la declamación, y de las artes mecánicas.
Bajo la tutela del Ayuntamiento de Florencia, se anexionó a la Accademia un Conservatorio de artes y oficios, un Instituto de música, declamación y arte teatral, una Biblioteca y una Galería.
A partir de 1784 y hasta la Unidad de Italia, la Accademia pudo tutelar los bienes culturales de la Toscana. En 1788, después de haber reconstruido en su nueva sede la capilla de la Crocetta, con frescos de Giovanni da San Giovanni, en 1810 tuvo que encargarse de 1.233 obras de arte provenientes de los conventos suprimidos por el gobierno napoleónico.
Dos años más tarde, el presidente de la Accademia Giovanni degli Alessandri se vio obligado a escribir al Ministro del Interior, Jean-Pierre Bachasson, para oponerse a la demolición de la iglesia y convento de San Marco de Florencia, que en cambio fue reutilizado como depósito de monumentos de ciencia y de arte. En 1831, recibió por parte de la Opera de Santa Maria del Fiore la escultura del San Matteo de Michelangelo, y en 1840 se adjudicó a la Accademia el cuidado y la vigilancia del Chiostro della Compagnia dello Scalzo, del Cenacolo di San Salvi, de la capilla de Palazzo Medici Riccardi junto a la galería de Luca Giordano y al Chiostrino de la SS. Annunziata.
En 1841, por obra del presidente Antonio Ramírez di Montalvo, la Galería de la Accademia se dotó de un orden cronológico y fue dividida en una Galería de cuadros grandes, una Galería de cuadros antiguos, una Sala de cuadros pequeños y una Sala de cartones, con una Galería de obras premiadas que albergaba los trabajos de los vencedores de los ensayos anuales y de los concursos trienales.
La disposición de la Accademia, definida en los estatutos de 1813, se modificó a partir de 1850, cuando el gran duque Leopoldo II separó las Escuelas Técnicas de las Artes y Manufacturas para transformarlas en un Instituto Técnico autónomo y, en 1860, por medio de los decretos del entonces ministro de Educación del Regio Gobierno de la Toscana Cosimo Ridolfi, se aprobó la fundación de una escuela de declamación separada de la Accademia, y la formación de un nuevo Regio Instituto de Música de Florencia. La Accademia di Belle Arti se mantuvo sin cambios solamente en relación con la primera clase de las artes del dibujo; se dividió en las dos secciones de enseñanza y del cuerpo académico.
1873-2013
Los nuevos estatutos y el papel actual de la Accademia delle Arti del Disegno
En 1873, después de la unificación de Italia, el ministro de educación del Reino de Italia Antonio Scialoia promulgó nuevos estatutos que separaron el colegio de profesores (Accademia delle Arti del Disegno) del instituto de enseñanza (Accademia di Belle Arti).
El instituto quedó bajo la autoridad directa del ministerio y la participación del personal académico se limitó a la presencia de dos de ellos en los exámenes y en los concursos para la entrega de premios a los alumnos, y en las oposiciones ministeriales para el nombramiento de profesores.
Solo en 1937 la Accademia delle Arti del Disegno se separó de la Accademia di Belle Arti. Gracias a un nuevo estatuto aprobado por el ministro de la educación nacional del Reino Giuseppe Bottai, “en el espíritu del estado fascista”, la Accademia se dividió en las tres clases de arquitectura, pintura, escultura y grabado. En 1953 el estatuto firmado por el ministro de educación Antonio Segni comprendía las cuatro clases de arquitectura, pintura, escultura, grabado. Finalmente, gracias a la intervención del entonces presidente Antonio Siviero, en 1978 el ministro para el patrimonio y el medio ambiente Dario Antoniozzi le otorgó un nuevo estatuto que comprendía las cinco clases de pintura, escultura, arquitectura, historia del arte, humanidades y ciencias.
EL PATRIMONIO
Una riqueza inestimable
A lo largo de su historia, la Accademia ha adquirido valiosas obras de arte que, reunidas en 1784 por el gran duque Pietro Leopoldo, han ido formando la conocida Galleria, que representa un verdadero taller de formación para los alumnos de la Accademia di Belle Arti.
Hoy en día, la Accademia posee importantes obras de arte, entre las cuales destaca el Fiume de Michelangelo, donación de Bartolomeo Ammannati, encomendado al Museo de Casa Buonarroti de Florencia. Otras obras fueron colocadas en el Museo Nazionale del Bargello, en el Museo dell’Opera del Duomo y en la Galleria di Arte Moderna de Palazzo Pitti.
En la sede de la Accademia se exponen numerosas obras de arte, asignadas por el Estado o donadas por los académicos.